¿Cómo mantener sana la boca de mi mascota?

LA CLAVE PARA MANTENER LA SALUD DENTAL DE TU MASCOTA INTACTA ESTÁ EN EL CEPILLADO DENTAL DIARIO.

La limpieza continua de los dientes evita la formación de placa y la acumulación de sarro, elimina el mal aliento, reduce el riesgo de procesos inflamatorios y frena el deterioro de las piezas dentales de tu mascota.

Es importante también la visita al servicio de odontología veterinaria periódica, así como alimentarlo con una dieta equilibrada que ayude a mantener los dientes sanos.

La higiene dental en perros y gatos debe comenzar desde temprano, cuando son cachorros o gatitos.

Se puede empezar familiarizando al cachorro con el contacto manual de la boca, desde los 3 meses, sin usar cepillo.

La pasta dental y el cepillo (infantil de cerdas muy suaves) se pueden empezar a usar a partir de los 6 meses de edad.

La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) ya ha lanzado su guía para el cuidado dental de las mascotas. En ella, recomiendan cepillar a los perros al menos una vez al día. Por debajo de este valor, el cepillado dejaría de ser efectivo contra la gingivitis.

Si sospechas de alguna alteración dental o necesitas asesoramiento, acude a tu veterinario habitual para una revisión dental. Es conveniente realizar al menos una revisión dental anual preventiva.

 

Los servicios del veterinario se extienden a:

  • Limpieza bucal y eliminación del sarro, proceso conocido como profilaxis dental.
  • Revisión, diagnóstico y tratamiento de problemas dentales, como la gingivitis, periodontitis o cualquier otra afección que cause molestias y dolor.

Alimenta a tu mascota con una dieta comercial seca (pienso) de gama alta. La meta de estas formulaciones es ayudar a eliminar la placa superficial. Según la WSAVA, las dietas deficientes en ácido fólico, vitaminas (A, C, D, E, B6 y B12), calcio, niacina, entre otros nutrientes; están asociadas con la enfermedad gingival.

 

PROBLEMAS DENTALES COMUNES EN LAS MASCOTAS

La higiene bucal de los perros y gatos es necesaria para evitar que la placa y el sarro se acumulen y empiecen los problemas dentales. Entre las complicaciones bucodentales más comunes en animales domésticos, encontramos:

  1. Halitosis o mal aliento.
    Causada por restos de comida que se transforman en placa dental debido a la falta de higiene bucal. Los alimentos se descomponen por la acción bacteriana y producen mal olor.
  2. Enfermedades periodontales.
    Son una serie de infecciones que afectan a las encías y las estructuras que le sirven de soporte a los dientes. Son producidas por ciertas bacterias que se acumulan en la placa dental. Los tipos más comunes son:
    · Gingivitis o infección e inflamación de las encías. Por fortuna, la gingivitis es un proceso reversible. En esta etapa de la enfermedad periodontal, el tratamiento oportuno evita su avance.
    · Periodontitis, un tipo de inflamación que ataca las bases que funcionan como soporte del diente. La acción bacteriana produce la retracción y destrucción progresiva del tejido provocando la pérdida de las piezas dentales. En este caso, el objetivo del veterinario será retrasar el desarrollo de la enfermedad
  3. Enfermedades gastrointestinales.
    Vómitos y diarreas agudas, producto de la inflamación derivada del consumo continuo de la placa bacteriana que se desprende durante la ingesta de alimentos.

En todo caso, ¡EL CUIDADO PREVENTIVO Y DIAGNÓSTICO TEMPRANO SON ESENCIALES! Cuidar de los dientes de tu mascota para evitar la formación de placa y la acumulación de sarro es parte fundamental de su higiene dental.