Ehrlichiosis y anaplasma canino

La ehrlichiosis es una enfermedad producida por un parásito intracelular  de la familia Ehrlichia. El más común es Erlichia canis. Lo transmite la picadura de la garrapata Rhipicephalus sanguineus.

En Castilla y León la época de mayor contagio es cuando hay más calor y humedad (desde marzo hasta octubre), que es la época de actividad de las garrapatas. Los síntomas pueden tardar varios meses en aparecer, y consisten en bajada de plaquetas y fallos en la coagulación, acompañados de anemia y fiebre.
 

¿CÓMO SE TRANSMITE?

El perro se contagia cuando la garrapata adulta infectada con Erlichia canis le pica para alimentarse, y queda enganchada al menos 24 horas.

La garrapata a su vez se infecta  cuando está en la fase de larva o ninfa, y se  alimentar de un perro con Erlichia. La garrapata puede transmitir la infección durante por lo menos 155 días. La infección también adquirirse por transfusiones sanguíneas, si el donante está infectado con  Ehrlichia. Los humanos, gatos y otros animales domésticos también pueden contagiarse de  la enfermedad.

Los perros no pueden contagiar la enfermedad directamente a las personas. Son las garrapatas la que transmiten.
 

¿CÓMO PUEDE DAÑAR A MI PERRO?

La ehrlichiosis presenta una fase inicial, que puede durar entre 4 y 6 semanas, en la que se observa adelgazamiento, falta de apetito, fiebre, decaimiento, vómitos, legañas y mocos, problemas respiratorios, aumento de los ganglios linfáticos, presencia de hemorragias en la piel, dolor o sangrado nasal .

Puede haber también una forma más leve, con decaimiento, adelgazamiento,  hemorragias en la piel, sangrado nasal, debilidad, cojera, fiebre, aumento del abdomen durante periodos más o menos largos de tiempo.
 

MI PERRO ESTÁ APARENTEMENTE SANO ¿PUEDE TENER EHRLICHIOSIS?

Si. Algunos animales no manifiestan casi síntomas durante meses o incluso años, hasta el momento en que el estrés, otra enfermedad o algún tipo de medicación disminuyen la inmunidad del perro. Entonces la enfermedad se desarrolla de forma súbita, y generalmente grave.
 

¿CÓMO PUEDE DIAGNOSTICARSE?

La manera de detectar la infección si no hoy síntomas y el perro ha tenido garrapatas en verano, es realizar una serología de erlichia en sangre en invierno. Si hay síntomas de infección aguda, la PCR en sangre es la prueba de elección.

Si el perro es POSITIVO, antes de tratarlo habrá que realizar un análisis sanguíneo completo y una titulación sanguínea.
 

¿TIENE TRATAMIENTO?

La ehrlichiosis tiene un tratamiento que suele ser efectivo, siempre que la enfermedad se detecte a tiempo..
 

¿CÓMO PUEDE PREVENIRSE?

La mejor forma de evitar la enfermedad es EVITAR LA PICADURA DE LA GARRAPATA, con productos repelentes, antes de que las garrapatas se enganchen. Es recomendable usarlo todo el año, aunque en verano puede ser necesario combinar varios productos.

Si las garrapatas se han enganchado, hay que usar además un producto de acción rápida para desprenderlas antes de 24h, en forma de comprimidos o spray.

Es conveniente evitar  el acceso a zonas con una alta densidad de garrapatas (zonas de campo o bosque con ganado) e inspeccionar a nuestro animal de forma periódica.
 

¿QUÉ ES EL ANAPLASMA Y COMO PREVENIRLO?

El Anaplasma es una bacteria intracelular que infecta a las plaquetas (A. platys) o los globulos blancos (A. phagocytophilum) de los perros. Lo transmiten las garrapatas Ixodes ricinus y Rhipicephalus sanguinus, cuando pican para chupar su sangre, al perro y quedan enganchadas más de 24 horas.

Aunque las personas pueden contraer A. phagocytophilum, el contagio es por picadura de garrapata, no por contacto con perros.

El periodo de incubación de la enfermedad es de 7 a 15 días, y producen fiebre, decaimiento, palidez de mucosas, sangrados, hemorragias en la piel, aumento de ganglios y otros síntomas.

Si hay síntomas se diagnostica con un análisis de sangre general y una prueba específica (serología o PCR).

Los animales que viven en zonas de mucha garrapata, con cuadros leves o sin síntomas se pueden detectar realizando la serología en invierno.

La enfermedad tiene tratamiento que generalmente consigue curación completa, y funciona mejor cuanto antes se inicie.

La mejor forma de prevenirlo es evitar la picadura de garrapata con productos externo repelentes (pipeta, collar, spray). En caso de infestación por garrapatas, es conveniente eliminarlas lo antes posible con un producto rápido (spray o pastilla).